El día 6 de tu itinerario por Florencia empieza con una visita al Palazzo Medici Riccardi, uno de los palacios más antiguos y elegantes de la ciudad. El Palazzo Medici Riccardi se encuentra en la calle Cavour, a unos 10 minutos a pie del Duomo.

El Palazzo Medici Riccardi fue construido en el siglo XV por los Médici, la familia más poderosa e influyente de Florencia. El palacio fue diseñado por el arquitecto Michelozzo, que combinó el estilo gótico con el renacentista, creando un edificio sobrio y armonioso, con una fachada de piedra, un patio porticado y una torre almenada. El palacio fue el hogar de los Médici hasta 1540, cuando se trasladaron al Palacio Pitti. El palacio pasó luego a manos de otras familias nobles, como los Riccardi y los Lorena.

Este sitio alberga el Museo Mediceo, donde podrás ver las salas y los salones donde vivían y trabajaban los Médici. El museo tiene una colección de pinturas, esculturas, tapices y muebles que reflejan el gusto y la cultura de los Médici. Entre las salas que podrás ver se encuentran la Sala Luca Giordano, la Sala de los Espejos, la Sala Gótica o la Capilla de los Magos.

El Palazzo Medici Riccardi es un lugar que te hará conocer la historia y el arte de Florencia, a través de la familia que la gobernó y la transformó. El palacio es un testimonio del mecenazgo y la generosidad de los Médici, que apoyaron a artistas y científicos como Brunelleschi, Donatello, Miguel Ángel o Galileo.

Al comprar este tour por Florencia, vas a acceder a un secreto maravilloso del Palazzo Medici Riccardi que tiene que ver con una obra maestra del arte renacentista.

Luego de visitar el Palazzo Medici Riccardi, te invito a pasear por el barrio de San Lorenzo, uno de los barrios más antiguos y animados de Florencia. El barrio se encuentra alrededor de la Basílica de San Lorenzo, que le da su nombre.

El barrio de San Lorenzo es un lugar lleno de historia y de vida. Aquí podrás ver edificios históricos como el Palacio Medici Riccardi, la Biblioteca Medicea Laurenziana o el Mercado Central. El barrio también tiene calles comerciales como la Via Cavour o la Via dei Ginori, donde podrás encontrar tiendas de moda, artesanía y gastronomía.

Pero lo que hace especial al barrio de San Lorenzo son sus mercados al aire libre, que se extienden por las plazas y las calles adyacentes a la basílica. Estos mercados son una atracción tanto para los turistas como para los locales, que acuden a ellos para comprar productos variados y económicos.

Entre los mercados que podrás ver se encuentran el Mercado Nuevo (Mercato Nuovo), donde se venden artículos de cuero, seda y souvenirs; el Mercado Viejo (Mercato Vecchio), donde se venden frutas, verduras y flores; o el Mercado del Porcellino (Mercato del Porcellino), donde se venden antigüedades y curiosidades.

El paseo por el barrio de San Lorenzo no solo es una oportunidad para conocer el patrimonio histórico y cultural.

Luego de explorar el animado barrio de San Lorenzo, te sugiero disfrutar de una cena en el restaurante Trattoria Zà Zà, uno de los rincones más auténticos y populares de Florencia. Este encantador establecimiento se halla en la Plaza del Mercado Central, a un breve paseo de unos 5 minutos desde el Mercado Nuevo.

El restaurante Trattoria Zà Zà te invita a descubrir los sabores y las tradiciones de la cocina florentina, elaborada con ingredientes frescos y de alta calidad. El lugar se caracteriza por su atmósfera alegre y acogedora, con una decoración colorida, mesas de madera, murales artísticos y curiosos objetos decorativos. En este establecimiento, disfrutarás de música en vivo y un servicio amigable que te hará sentir como en casa.

El menú del restaurante Trattoria Zà Zà ofrece una amplia variedad de platos típicos, entre los que destacan la pappa al pomodoro, la ribollita, el bistecca alla fiorentina y el peposo. Además, encontrarás una selección de pizzas, pastas, ensaladas y postres caseros.

No obstante, el plato estrella de la casa es el bollito misto, una deliciosa preparación que combina distintos tipos de carne cocida (ternera, pollo, cerdo, cordero) acompañados de diversas salsas (verde, roja y blanca). El bollito misto simboliza la esencia de la cocina florentina: simple, sabrosa y generosa.

Para culminar tu experiencia culinaria en el restaurante Trattoria Zà Zà, no olvides probar un postre típico de Florencia, como el cantucci con vin santo, unas galletas de almendra que se empapan en un vino dulce, o la schiacciata alla fiorentina, un bizcocho esponjoso con azúcar glas y crema pastelera. Además, el restaurante cuenta con una selección de vinos locales que complementarán a la perfección tu comida.